En mi juventud, a menudo unas pocas voces activas dominaban las discusiones en las reuniones. Sé (con pesar) que también he dirigido algunas reuniones de ese tipo. Esto significa que es posible que se hayan ignorado las valiosas opiniones de un miembro más callado del equipo. Esto me enseñó una lección importante: la participación no siempre se logra con una mano levantada o una voz fuerte.
Es mi responsabilidad fomentar diversas formas de aportes y brindar a todos una oportunidad equitativa de expresarse y hacer su contribución única. Al hacerlo, podemos tomar las decisiones más informadas y hacer que todos se sientan escuchados. Las personas y su experiencia deben estar en el centro para diseñar mejores reuniones con mejores resultados comerciales. Esta conclusión se aplica más allá de las reuniones: si queremos diseñar un futuro positivo del trabajo, las personas y su experiencia deben estar en el centro.
En el ámbito laboral actual, la tecnología se ha convertido en un gran aliado. Se adapta a estos variados estilos y necesidades, a la vez que nos ayuda a mejorar la productividad y la creatividad. Nos impulsa a reaprender constantemente cómo liderar y cómo crear un espacio donde se puedan escuchar múltiples voces y puntos de vista y donde todas las ideas puedan florecer. Pero, ¿cómo podemos lograrlo? ¿Qué hace falta? Me gustaría compartir algo de lo que hemos aprendido en los últimos años.
Equilibrar mejor la vida personal y profesional
Atrás quedaron los días en que el horario de 9 a 7 era la única forma de trabajar. El éxito profesional ya no se define por la hora a la que se trabaja. Hoy, las empresas y sus equipos están descubriendo que la flexibilidad es clave, no solo en la forma en que administramos nuestro tiempo, sino en nuestra forma de abordar el trabajo. El futuro exige que las empresas sean ágiles y fomenten el tipo de equilibrio entre el trabajo y la vida personal que todos buscan.
Esto también significa repensar cómo lideramos, desafiar nuestros prejuicios y salir de lo que estamos acostumbrados a hacer. Cada miembro del equipo es diferente: algunos se desempeñan mejor trabajando desde casa, mientras que otros prefieren el bullicio de la oficina. Algunos son madrugadores, otros son noctámbulos. Los líderes que entienden esto crean un lugar donde cada trabajador puede dar lo mejor de sí. Es hora de confiar en la dedicación de nuestro equipo y juzgar el éxito por los resultados, no por las horas que pasamos en un escritorio. Este cambio permite a las personas gestionar mejor su equilibrio entre el trabajo y la vida personal, lo que genera días más felices y productivos.
Trabajar en cualquier parte del mundo: cómo dominar la zona horaria
En nuestro mundo conectado y global, debemos ser inteligentes a la hora de reunir equipos de diferentes rincones del planeta. Tengo un equipo global repartido en 3 continentes y múltiples zonas horarias, pero también soy madre de dos niños y hay muchas cosas que disfruto hacer para recargar las pilas... Como la mayoría de nosotros, no puedo trabajar de 7 a 22 horas todos los días. En una empresa global, es habitual que los equipos estén dispersos por todo el mundo. Mantener a los equipos dentro de dos zonas horarias ayuda a que todos trabajen mejor sin agotarse. También hemos comprobado que agrupar equipos más pequeños en torno a temas específicos y crear una disciplina de reuniones más vital (menos reuniones con una agenda/objetivo claro) son cruciales para gestionar agendas apretadas y ser más eficientes. Mi equipo de liderazgo está ubicado en dos zonas horarias; a su vez, sus respectivos equipos se basan en 2 zonas horarias, pero colectivamente cubrimos todas las zonas horarias. Es una estrategia organizativa que nos permite pasar el testigo sin problemas, manteniendo el flujo de trabajo en marcha las 24 horas del día y generando innovación continua.
Mezclar lo digital con lo personal: la magia de reunirse
Aunque podemos trabajar juntos desde cualquier lugar gracias a la tecnología, reunirse en persona sigue siendo especial. Invertir tiempo para conectarse cara a cara puede generar nuevas ideas y fortalecer el espíritu de equipo, que sigue siendo muy valioso. Intento organizar reuniones presenciales trimestrales y visitas a las instalaciones, y una vez al año nos reunimos todos para celebrar los logros y prepararnos para el camino que tenemos por delante. También tenemos días de gravedad durante la semana para que los miembros del equipo sepan cuándo es más probable que se reúnan cara a cara con grupos o líderes específicos. Encontrar el equilibrio adecuado entre lo virtual y lo presencial puede llevar nuestro trabajo al siguiente nivel.
Construyendo un equipo donde todos se sientan parte y sean escuchados
No se puede exagerar la importancia de la cultura y los valores fundamentales de la empresa, especialmente en estos tiempos de transformación. Cultivar un entorno que acepte abiertamente ideas diversas no solo es ético, sino que también es bueno para el negocio. Al adoptar diversos estilos de trabajo y pensamiento, podemos aprovechar todo el potencial de nuestros equipos. Me comprometo a facilitar reuniones virtuales y presenciales inclusivas, garantizando que cada individuo pueda expresar sus pensamientos. Si bien esto puede no ser siempre fácil o exitoso, debemos tratar de hacer lo mejor que podamos en este sentido, ya que fomenta un sentido de inclusión y empatía, incluso para aquellos que tal vez no se atrevan a decir lo que piensan al principio. Además, cuando surgen diferencias de opinión, nuestro objetivo es desactivar las tensiones ayudándonos mutuamente a comprender las diferentes perspectivas y ayudando a todos a entender por qué se tomó una decisión y cómo ayudará a la empresa.
Capacitarse, mejorarse y adoptar la tecnología
Según los informes sobre el futuro del trabajo del Foro Económico Mundial del año pasado, los empleadores estiman que el 44 % de las habilidades de los trabajadores se verán alteradas en los próximos cinco años, lo que requerirá la capacitación de seis de cada diez trabajadores antes de 2027. Necesitamos habilitar y alentar eso. La tecnología seguirá evolucionando y nosotros, como humanos, debemos evolucionar con ella. Tomemos como ejemplo la IA: como todos los demás, mi equipo y yo tenemos que aprovechar el poder de la inteligencia artificial... La ganancia de productividad puede ser alucinante: el tiempo que se ahorra al escribir y editar documentos con la ayuda de GenAI se puede invertir en pensar en estrategias o en el impacto en el cliente para generar resultados aún más sólidos. Las herramientas de colaboración facilitan que los equipos de todo el mundo trabajen juntos como si estuvieran en la misma sala, como nuestra cámara Logitech Sight , que ayuda a que las reuniones sean más equitativas. En el lugar de trabajo del futuro, la tecnología será la herramienta que nos permita diseñar el trabajo para que se ajuste a las necesidades de cada persona. Las herramientas que utilizo en mi espacio de trabajo serán diferentes a las que utilizan otras personas: la forma en que configuramos nuestro espacio de trabajo es personal, se adapta a la necesidad de cada uno de sentirse y ser lo más productivo, creativo, colaborativo y, en definitiva, feliz posible. No hay una solución única para todos. Al adoptar estas herramientas tecnológicas, crearemos un lugar de trabajo que siempre esté en sintonía con lo que necesitamos para tener éxito.
Liberarse del pasado: el camino hacia un mañana inclusivo
Para aprovechar al máximo el futuro del trabajo, debemos abandonar las viejas formas de pensar. Esto significa derribar los muros que nos han frenado y construir un lugar donde cada voz cuente, donde la tecnología nos dé más poder. Después de todo, la diversidad de pensamientos y experiencias nos hace más fuertes.
Al final, el futuro del trabajo ya está aquí y depende de nosotros convertirlo en un lugar donde la flexibilidad, la confianza, la comprensión y la inclusión ayuden a todos a prosperar. Demos un paso adelante con confianza, aceptando nuestras diferencias y dispuestos a mejorar el trabajo para todos hoy y para las generaciones futuras.
Autor: Delphine Donné (2024, 12 de agosto). People first – designing a positive future of work
Recuperado de: https://www.logitech.com/blog/2024/08/12/people-first-designing-a-positive-future-of-work/
